Es importante destacar que existe una gran diferencia entre los amuletos y los talismanes, aunque se usen para el mismo fin (atraer la buena suerte, el amor, el dinero, protección, etc.)
Los amuletos son objetos a los cuales se le confiere cierto poder y confianza indistintamente de la función y uso que originalmente tengan determinado. Funcionan como un escudo protector que absorben las malas energías. Estos objetos tienen características muy energéticas. Por lo general suelen ser objetos naturales, metales, plantas, piedras, entre otros, pero pueden ser otras cosas elaboradas como un llavero, medalla, adorno, etc.
Un amuleto es entonces, un objeto cualquiera que adoptamos para conferirle poder bien sea de protección, suerte, armonía, salud o cualquier otra virtud que por convicción le conferimos. Por ejemplo, una piedra que conseguimos en la playa, una semilla, un anillo, o hasta unos zapatos, pueden tener para nosotros un significado de la buena suerte. Cuando nos colocamos nuestra camisa amarilla para “atraer” suerte, le estamos confiriendo poder y la estamos usando como “amuleto”.
Los talismanes por su parte son objetos que poseen símbolos, figuras o inscripciones bajo el supuesto que tendrán alguna virtud especial
Un talismán, esta predeterminado a un uso específico, porque alguien lo creó para tal fin y los demás lo han adoptado para si mismo. Un crucifijo, una medalla de San Benito, un Ojo de Horus o una Mano de Fátima, son talismanes creados por diferentes culturas y tienen asociados cualidades específicas que pueden servir a quienes los utilicen.
Siguiendo el ejemplo anterior, cuando tomamos un TALISMAN de la Mano de Fátima y la llevamos con nosotros a todos lados, teniendo la firme convicción que nos traerá protección, la estamos convirtiendo en nuestro AMULETO. Pero cuando usamos en el mismo bolsillo, a aquella piedrecilla que encontramos en la playa y la llevamos siempre para la buena suerte, no la estamos convirtiendo en TALISMAN. Su poder o propiedad forma parte de una especie de pacto con quien la usa como amuleto, pero no servirá en forma general para otras personas.
Los amuletos y talismanes se suelen usar para:
- Encontrar la fortuna, suerte o prosperidad
- Protección contra el “mal de ojo”
- Mantener la felicidad en el ámbito familiar, profesional o financiero.
- Como un hechizo de amor.
- Protección contra conflictos.
- Aumentar el coraje, la fuerza, el equilibrio, la autoconfianza y la fuerza mental.
- Protección de los espíritus malignos.
- Mejorar la Salud
