En el mundo de las orgonitas, la autenticidad y la calidad son aspectos cruciales para aprovechar al máximo sus propiedades energéticas. Si bien su elaboración artesanal implica un proceso creativo y único, existen características que distinguen una orgonita bien elaborada de una simple imitación o una pieza de baja calidad. Para que una orgonita sea buena o sea autentica, no necesariamente debe ser una pieza que destaque por su hermosura. Paradójicamente, en líneas generales, las orgonitas más atractivas “generalmente, y esto no es una regla”, tienen menos funcionalidad o alcance que una orgonita de apariencia simple.
La parte atractiva de la orgonita obedece a la creatividad y nivel artístico del su creador, la parte funcional de la misma dependerá del conocimiento técnico del artista o artesano. Si se combinan ambas cualidades puede lograrse una pieza atractiva y funcional.
Expliquemos un poco la mencionado anteriormente. Para ello, compararemos dos orgonitas. La primera, una hecha con cuarzo interior rodeado de metal, un símbolo decorativo y piedras lapislázuli ( o del algún otro tipo) en el exterior, dando un carácter sobrio y elegante, armoniosamente combinado con el símbolo y generando una apariencia intachable en calidad. La segunda pieza, una de igual tamaño, sin símbolo, sin lapislázuli o alguna otra piedra, solo mostrando el metal exterior de la pieza que envuelve al cuarzo, sin mucho brillo ni mucha belleza.
Indudablemente la primera será una pieza más atractiva y decorativa, pero la segunda, de menos belleza, tendrá mayor alcance y funcionalidad como orgonita, ya que tendrá mayor cantidad de metal y cuarzo, elementos que son los que realmente realizan la función transmutadora de energía. En el primer caso, la presencia de piedra lapislázuli, aunque de mayor elegancia o vistosidad, reducirá el espacio para disponer cuarzo y metal. Mientras la primera puede tener un alcance de unos tres metros, la segunda seguramente tendrá un alcance superior, de unos cuatro metros o más. Ambos son orgonitas, ambos tienen cuarzo y metal, pero una de ellas los tiene en mejor proporción.
La orgonita más hermosa no necesariamente es la mejor.
A continuación, mostraremos una orgonita “comercial” y la compararemos con una orgonita funcional
Orgonitas comerciales: Muestran metal en la parte ingerior, pero no muestran muarzo ni metal complementario. Lucen muy atractivas pero no son funcionales.
Orgonitas artesanales
Muestran claramente la presencia de viruta de metal en la parte ingferior y la superior, inclusive en el cuerpo de la piramide rodeando al cuarzo.
Desglosando las claves de la autenticidad:
- Observación detallada:
- Materiales: Una orgonita auténtica utiliza materiales de alta calidad, como resina epoxi orgánica o de poliéster, metales puros (cobre, aluminio, bronce) y elementos naturales con función piezoeléctrica, generalmente cuarzo.
- Forma y diseño: La forma de la orgonita suele ser piramidal o esférica, aunque existen variaciones. Un diseño armonioso y equilibrado es indicio de una elaboración cuidadosa.
- Acabado: La superficie de la orgonita debe ser lisa y uniforme, sin burbujas o imperfecciones visibles. El brillo natural de la resina y los metales es un buen indicador de calidad, aunque destacamos que la funcionalidad de transmutación no se ve afectada por la apariencia física. Es un tema netamente visual.
Cuando observes una orgonita, procura identificar los siguientes aspectos:
- Que se visualice el metal suficiente para cubrir el cuarzo
- Si la orgonita no tiene cuarzo no es una orgonita y si lo tiene en poca cantidad, su alcance o energía vital será muy acotada.
- Si no tiene metal, o si lo tiene en un solo extremo o capa, quiere decir que no hay compresión de metales sobre el cuarzo. No se estaría exponenciando la propiedad piezoeléctrica del mismo.
- Si no tiene cuarzo, al menos debería tener otro mineral con propiedad piezoeléctrica como la turmalina o la chunguita.
- El cuarzo a veces no es visible si está cubierto totalmente de metal, ahí tendrás que confiar en las credenciales y prestigio del artista o artesano creador.
- Sensación y energía:
- Peso: Una orgonita auténtica suele tener un peso considerable debido a la densidad de los materiales utilizados. Si es mucha resina y poco metal y cuarzo, será indicio de una orgonita de baja funcionalidad, mas allá de su belleza
- Vibración: Al sostener una orgonita auténtica, se puede sentir una sutil vibración o energía emanando de ella. Esto es más perceptible en personas sensibles a las energías sutiles.
- Efectos: Los usuarios de orgonitas auténticas reportan diversos beneficios, como mayor claridad mental, reducción del estrés y mejora del estado de ánimo.
- Transparencia y procedencia:
- Investigación del artesano: Busca información sobre el artista, artesano o fabricante de la orgonita. Un creador con experiencia y reputación sólida es un buen indicio de autenticidad.
- Certificados: Algunos artesanos ofrecen certificados de autenticidad para sus orgonitas. Si bien no son esenciales, pueden brindar mayor seguridad.
- Precio: Las orgonitas auténticas elaboradas con materiales de alta calidad suelen tener un precio más elevado que las imitaciones o piezas de baja calidad. Si bien el precio puede ser un indicador de la calidad de la orgonita, no es el único factor para considerar. Algunas orgonitas artesanales de alta calidad pueden tener un precio similar al de las imitaciones producidas en masa por fabricantes que ofrecen su producción en serie en mercado on line internacional.
- Sentido común y confianza:
- Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad: Si el precio de una orgonita parece demasiado bajo, es probable que se trate de una imitación o una pieza de baja calidad.
- Confía en tu intuición: Al comprar una orgonita, elige una que te atraiga y te inspire confianza. Tu intuición puede ser un buen guía en este proceso.
Recuerda: La autenticidad de una orgonita no solo depende de sus características físicas, sino también de la energía, responsabilidad y la mística que su creador ha puesto en la elaboración. Busca orgonitas de artesanos que compartan tu visión y valores, y que elaboren sus piezas con pasión y cuidado.
